La candidata de Vox, Rocío Monasterio, llegó a su colegio electoral San Agustín en la calle Padre Damián para votar minutos después de que varias activistas del grupo Femen, con el torso desnudo, fuesen reducidas por agentes de la Policía mientras gritaban consignas políticas a la puerta del centro electoral. Lanzaron papeletas con lemas contra «el fascismo», que tanto Monasterio como su marido, Iván Espinosa de los Monteros, recogieron del suelo y tiraron a la papelera antes de entrar a votar. «La basura, a su sitio», ha dicho la candidata.
La sorpresa habría sido que no hubiese pasado nada y Monasterio hubiese votado con total normalidad. Pero no. Ocho activistas del grupo Femen hicieron acto de presencia minutos antes de la llegada de la candidata de Vox, provocando escenas de tensión con los agentes de la Policía que custodiaban la entrada al colegio.
En su perfomance, las Femen lanzaron multitud de papeles al aire con la frase «a los fascistas ni un paso atrás». Papeletas que quedaron desperdigadas por la vía. Minutos más tarde, Monasterio y su marido, Espinosa de los Monteros, se pasaban por la zona para recoger esos panfletos y tirarlos a la basura.
Tras cerca de una hora haciendo cola, un tiempo en el que Monasterio y Espinosa de los Monteros hasta se han arrancado con un reggaeton, el matrimonio ha podido finalmente ejercer su voto.